Los de Puigdemont habían perdido la complicidad del resto de socios del Ejecutivo y este jueves se aislaron aún más alentando la teoría de la conspiración sobre los atentados de La Rambla
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El Congreso de los Diputados asistió este jueves a una que sintetiza bien la foto fija de la legislatura: un sinfín de policías armados hasta los dientes escoltaron a un condenado por terrorismo yihadista que acudió engrilletado a la comisión de investigación de los atentados de Barcelona y Cambrils de 2017. La investigación parlamentaria se puso en marcha hace un año por ser una de las exigencias de Carles Puigdemont a Pedro Sánchez a cambio de su investidura. Mohamed Houli fue citado a petición de Junts, que alienta la teoría de la conspiración de la implicación del CNI en el ataque terrorista. Y su portavoz, Pilar Calvo, se quedó completamente sola en la defensa de esa teoría y también en sus palabras de empatía al condenado en sede parlamentaria. “Ya lamento que un chico de 20 años se destrozara la vida de esta forma”, le dijo. Ni una sola del resto de fuerzas políticas del Congreso siguió sus pasos.