1975, Valladolid. Las movilizaciones vinculadas al sector automovilístico, de la mano de los obreros de Fasa y Michelín, estaban a la orden del día. Los estudiantes, en busca de una mayor libertad, convocaban huelgas y protestas. Ya no se tenía respeto por las autoridades académicas, se decía. Primero, intentaron celebrar un recital no autorizado de la cantante Elisa Serna en Filosofía y Letras y . Días después, en la Facultad de Medicina, le tiraron huevos al rector. Y ese ya fue el detonante definitivo: el 8 de febrero de 1975, el ministro franquista de Educación, Cruz Martínez Esteruelas, ordenó el cierre de las principales cuatro facultades de la Universidad de Valladolid: Derecho, Filosofía y Letras, Medicina y Ciencia.