Busca fijar población en los concejos rurales del interior porque «Asturias es un lugar habitable, no solo visitable». Rostros como el de Rodrigo Cuevas apoyan la iniciativa, a través de vídeos en redes sociales
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Muchas casas cerradas son un pueblo que muere y muchos pueblos que mueren son un país sin futuro. Es uno de los argumentos más sólidos de la campaña ¡Alquila Ho! que ha puesto en marcha en el concejo asturiano de Piloña, pero que se extiende por todo el interior de la zona oriental del Principado, la asociación El Prial y que se enmarca dentro de la plataforma gratuita Volver al pueblo que busca revitalizar el medio rural.
Revitalizar bien a través del asentamiento de personas que busquen abandonar lo urbano para instalarse en un pueblo, o para aquellas que ya los habiten y quieran ayudar a través del alquiler, venta o cesión de viviendas, negocios o terrenos, además de ofertas de empleo.
Y es que en Asturias, según el último censo elaborado a este respecto por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2021, existen del orden de 100.000 viviendas vacías, la mayoría de ellas están en la zona rural. Sin embargo, a pesar de estas cifras, si nos disponemos a buscar una casa en cualquiera de los pueblos de Asturias y utilizamos el medio más rápido y asequible para ello, es decir, internet, lo que nos encontramos no respondería del todo a los datos del INE.
Así, si entramos en uno de los buscadores más populares para alquilar o comprar vivienda y seleccionamos Asturias encontramos 1.427 pisos y casas en alquiler en todo el Principado. La oferta se recorta notablemente al introducir filtros para acotar la búsqueda.
Por ejemplo, restringiendo esta a viviendas a casas en alquiler, no venta, la oferta se reduce drásticamente a 159, distribuidas de la siguiente manera, 81 en el área central, 51 en el oriente asturiano y 22 en la zona occidental. Cifras que se reducen hasta la insignificancia si añadimos el concepto “larga duración”, pues el turismo es, aunque no lo parezca, una de las actividades que más castiga el proyecto vital de establecerse en un pueblo.
En este contexto, nace en Asturias en el año 2018 Volver al pueblo, un programa desarrollado a escala nacional por la Confederación de Centros de Desarrollo Rural, con presencia en las alas de la región (oriente y occidente) gracias a la Fundación Edes y la Asociación El Prial, que lo desarrollan en los concejos de Navia, San Tirso de Abres, Vegadeo, Castropol, Taramundi, Los Oscos, Tapia de Casariego, El Franco, Coaña, Villayón, Valdés, Boal, Illano, Pesoz, Grandas de Salime, Piloña, Parres, Amieva, Ponga, Cangas de Onís, Onís, Cabrales, Peñamellera (Alta y Baja) y Colunga.
El objetivo de este programa es, desde sus inicios, acompañar a las personas que se quieren asentar en los pueblos durante todo el proceso, y hacerlo a través de aportarle información realista que les permita la inserción y adaptación en el nuevo medio. Asimismo, buscan también tejer redes de apoyo a través de personas que trabajan para y por el medio rural; sensibilizar sobre el problema del despoblamiento; o visibilizar los recursos laborales, de formación, de emprendimiento, relevo generacional de negocios y viviendas disponibles.
Los pueblos del interior son los que más sufren el despoblamiento, pues muchas personas piensan en el rural como un paisaje de consumo, y Asturias es un lugar habitable, no solo visitable
Gracias a este programa, y tal y como nos cuenta Mario Rodríguez, uno de sus técnicos, el pasado 2024, gracias a este programa, consiguieron asentar a 20 unidades familiares en pueblos de interior del oriente asturiano. Es precisamente en el interior de Asturias donde el proceso de despoblamiento ha sido más acuciante, pues según explica Rodríguez, muchas personas piensan en el rural como un paisaje de consumo, y Asturias es un lugar habitable, no solo visitable.
Tras seis años de andadura y siendo testigos de que el primer paso para asentarse en un pueblo, en el momento en que se ha tomado la decisión, es alquilar una vivienda y no comprarla, con el añadido de que en las zonas rurales la reticencia a poner tu casa en alquiler es aún mayor que en las ciudades, El Prial y Edes, con apoyo del Gobierno del Principado, dan dado un paso más para superar esa cultura del alquiler como favor. Así nace ¡Alquila Ho!
Campaña ¡Alquila Ho!
Porque hacen falta casas abiertas, gente en los pueblos y niños y niñas en las escuelas, esta iniciativa, que nació de manera modesta, apela directamente a los sentimientos de quienes no quieren ver morir sus pueblos y les pone frente al espejo pues “tú también eres parte de la solución”, tal y como versa esta campaña de cartelería y también audiovisual, en la que ya se han implicado rostros conocidos como Rodrigo Cuevas, Xoxé Ambás, Arantza Margolles o Pau San Tirso.
Partiendo de un conocimiento amplio y real de la zona, los técnicos de esta campaña ponen al servicio de quien esté pensando en un cambio de vida, al menos desde el punto de vista habitacional, un mapa de recursos en el que se visibilizan las oportunidades, pero tambien un servicio de información que permita un “aterrizaje realista”, porque cuanta más información se tenga, más posibilidades de éxito hay, destaca Mario, quien también asegura que buscar toda esta información por tu cuenta puede llevarte entre seis meses y un año, así como a cometer algunos errores.
Desde El Prial tienen claro que Asturias es un territorio tremendamente atractivo para el turismo, y eso, que en su día fue un revulsivo para la economía de los pueblos, ahora ha comenzado a ser un problema pues ha disparado la especulación, propiciando que la mayoría de casas susceptibles de salir al mercado del alquiler, se destinen a alquleres turísticos.
A esto hay que añadir, tal y como explica Mario Rodríguez, los problemas familiares con las herencias, los enfados entre familiares, quebraderos de cabeza o los discursos tóxicos sobre la okupación, como argumentos que dañan el alquiler.
Por eso, desde ¡Alquila Ho! quieren que se sepa que la España/Asturias vaciada es un problema estructural que tiene muchas capas, pues “esa casa cerrada podría ser la solución a la lista de espera en el Hospital de Arriondas”. y es que “una casa vacía es una plaza sin gente, y un teritorio sin profesionales es pasto del fuego”.
La acogida que está teniendo el programa es buena, se agradece desde la población que habita los pueblos, porque dinamiza, y también lo agradecen quienes buscan asentarse. “Hay visiones críticas de la situación”, reconoce Mario, pero la gente es consciente de las carencias de las aldeas y el programa está siendo bien acogido.
La red que comienza a tejerse a través de iniciativas de este tipo, organizando encuentros y cafés, para que las personas pongan en común su situación, o talleres impartidos por diferentes asociaciones de las zonas, en los que entender “la lógica de lo rural”, ayudar a tender puentes entre las ciudades y los pueblos, imprescindibles para que la vida vuelva a las aldeas, porque “la vida trae vida”.
