La jueza, que preside la sección española del Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación, pide a las comunidades autónomas que creen servicios públicos de justicia restaurativa, un modelo que busca atender las necesidades de las víctimas y promover la responsabilización de quien delinque
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Carme Guil es magistrada de la Audiencia de Barcelona y presidenta de la sección española del Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación (Gemme). Defiende desde hace años extender los procesos de justicia restaurativa en España, un enfoque que está centrado en atender las necesidades que tiene la víctima de un delito y en buscar la responsabilización de quien lo comete. El objetivo es lograr reparación, por un lado, y procurar que no haya reincidencia, por el otro. Horas antes de ofrecer una charla en Santiago de Compostela, organizada por la asociación Andaina de Mulleres y el Museo do Pobo Galego, atiende a este diario, en una conversación en la que cuestiona la óptica punitivista y unas penas de cárcel que ve incapaces de resolver los problemas sociales de base en los delitos.