De un diputado detenido a un narcotúnel: la guerra contra el hachís se recrudece en Ceuta

La Ciudad Autónoma ha sido escenario de varias operaciones contra el tráfico de drogas que suman más de una veintena de detenciones, incluyendo a miembros de la Guardia Civil y representantes políticos. Ahora se suma el hallazgo de un conducto oculto para introducir sustancias desde Marruecos

Hallado un narcotúnel a 12 metros de profundidad para traficar entre Marruecos y Ceuta

Desde que en la madrugada del pasado 31 de enero la Unidad de Asuntos Internos detuviera al diputado de la Asamblea de Ceuta Mohamed Ali Duas (MDyC) y junto a él, a su hermano, su sobrino, a dos agentes de la propia Benemérita y a otras cuatro personas más por supuestos delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal, la ciudad autónoma no ha vuelto a ser la misma. La lucha contra el narcotráfico se ha recrudecido. Desde aquel día y hasta este miércoles otras 21 personas han sido arrestadas en relación con el tráfico de estupefacientes en el enclave español en el norte de África, a raíz de tres investigaciones distintas; una impulsada por un juzgado local –a denominada ‘ATAM-Macetero’– otra vinculada a la UDYCO y la que en el día de ayer –amparada por la Audiencia nacional– dio con el hallazgo más sorprendente: un narcotúnel oculto en una nave de mármoles en desuso del Polígono del Tarajal, que presumiblemente servía para introducir hachís en España desde Marruecos. 

Este espacio industrial –venido a menos desde que se cortara el fenómeno del porteo– centraba años atrás de manera poco controlada la actividad económica de la ciudad por situarse justo en la divisoria con el país vecino. En él se plantaron este miércoles a primera hora de la mañana agentes de unidades centrales de la Guardia Civil (UCO, Jefatura de Información, Servicio de Asuntos Internos, Unidad de Reconocimiento de Subsuelo y el GAR), así como de la Zona de Andalucía y de la propia Comandancia de Ceuta, poniendo patas arriba el área del polígono que más actividad conserva aún, la más elevada de los tres niveles que la componen. “Nos dio un vuelco al corazón”, comentaba uno de los trabajadores de la zona, que hoy jueves recuperaba parcialmente la normalidad. 

La conmoción aún se hacía patente pasadas 24 horas. Los agentes habían encontrado en territorio español un espacio excavado con gran precisión, de 12 metros de profundidad, unos cincuenta de longitud con varias galerías de cuarenta por sesenta centímetros que iban variando sus dimensiones a lo largo del recorrido. La galería se da por hecho desemboca a través de una o varias salidas en el Reino Alauita.


La operación policial que ha detectado el túnel de Ceuta

“Se veía venir que podían llegar a hacer algo así”, aseguraba durante la mañana el propietario de una tienda de mantas con sede próxima al lugar del hallazgo, que como el resto de consultados evitaba dar su nombre ante la manifiesta incomodidad que ha generado la situación en la zona. Con su postura coincidía también el líder local de Vox, Juan Sergio Redondo, que en un comunicado llegaba a afirmar que “el Tarajal tiene que tener más túneles que el metro de Madrid”. 

Otros, por contra, hablaban de “sorpresa” y se limitaban a continuar con su rutina laboral en negocios de venta al por mayor de bebidas o de neumáticos, a pocos metros de donde los agentes custodiaban celosamente la nave de la marmolería donde apareció el conducto. Una precaria construcción que desde bien pronto en la mañana se encargaban de apuntalar efectivos de bomberos como paso previo a su exploración a fondo. 

Es la tercera vez en pocas semanas que la ‘Operación Hades’, la que lidera el Juzgado Número 3 de la Audiencia Nacional, centra su mirada en Ceuta. Meses atrás, el hallazgo de tres toneladas de hachís ocultas en el doble fondo de un camión señalaron a la ciudad autónoma, sembrando la sospecha de que agentes de la Guardia Civil pudieran estar colaborando activamente con las organizaciones criminales al dejar pasar por el control del ferry a Algeciras los coches en los que iba la droga. Flotaba una segunda cuestión en el aire, cómo había podido traspasar la droga la frontera con Marruecos. 

Tras las primeras detenciones, las pruebas recabadas acabaron indicando a los investigadores la existencia de un espacio oculto a través del que los estupefacientes llegaban a suelo español desde el lado marroquí del Tarajal sin ser detectados. 

Y ahí estaba la respuesta: era un túnel excavado discretamente en una de las naves donde antaño se acumulaban las mercancías cuya compraventa suponía uno de los principales sustentos de las familias de la ciudad. A pocos metros, unos niños de la colindante barriada del Príncipe jugaban al fútbol esta mañana ajenos a todo. Un acto rutinario tan para ellos, como ya empiezan a parecerlo las detenciones, las redadas o las incautaciones de dinero y droga. 

Esos sucesos que se entremezclan con la otra vertiente de la vida ceutí, una ciudad de funcionarios, en la que vía rebajas fiscales se ha conseguido atraer a empresas tecnológicas o sectores como el del juego online y donde recientemente se ha completado la primera expedición mercantil a Marruecos a través de la tan ansiada aduana comercial del Tarajal, a escasos metros de donde se ha hallado el narcotúnel. 

Un hito a nivel institucional y económico que se consumó el pasado jueves, justo en la jornada en la que la Policía Nacional aprehendía a 11 personas –incluido un guardia civil– por su supuesta implicación en delitos contra la salud pública. Otro claro ejemplo de la dos caras de la vida en la frontera sur de Europa.