En 1976, en el Pabellón de A Coruña, miles de personas claman en un concierto solidario por la libertad del líder comunista Santiago Álvarez, encarcelado en plena Transición. Allí, los cantautores Benedicto y Bibiano, cierran el concierto con “O Can”, uno de los himnos prohibidos de los últimos años del franquismo, que el público corea enfervorizado. Una alegoría antifranquista sobre un perro viejo desdentado, que dice en el estribillo y el público canta como , tema por el que fue censurado y multado varias veces por la policía franquista.