Sánchez a Montero: «Renuncio a mi más estrecha colaboradora, pero gano una presidenta socialista en Andalucía»

El presidente del Gobierno hace un desmedido elogio de su número dos en la clausura del 15º Congreso del PSOE andaluz, que ha aprobado con el 94,5% de votos la nueva ejecutiva regional con el encargo de poner el partido patas arriba para ganar las andaluzas en 2026

Montero da un volantazo al PSOE andaluz: María Márquez y Francisco Rodríguez, números dos y tres del partido

María Jesús Montero se ha anticipado al 28 de febrero -día de Andalucía- para lanzar en la clausura del 15º Congreso Regional del PSOE-A un mitin autoreferencial que reivindica el andalucismo, el autonomismo y el progresismo como señas de identidad del socialismo andaluz. “Moreno Bonilla, se te acabó el tiempo. Se acabó vivir de las rentas. Ha empezado la cuenta atrás”, sentenció, tras un discurso de casi una hora.

Tenía enfrente un salón plenario abarrotado de militantes en el recinto ferial de Armilla (Granada), que ha cerrado este cónclave con un apoyo del 94,5% a la nueva Ejecutiva Regional del PSOE-A, encabezada por la joven diputada onubense, María Márquez, elegida vicesecretaria general, y el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Rodríguez, en la secretaría de Organización.

En primera fila estaba sentada buena parte del Consejo de Ministros, con el presidente Pedro Sánchez a la cabeza, que ha repetido hasta seis veces que el año que viene Montero será la próxima presidenta de la Junta de Andalucía. “Para mí uno de los días más difíciles fue cuando María Jesús me dijo: quiero ser la secretaria general del PSOE andaluz. Fue difícil porque voy a renunciar a una de mis más estrechas colaboradoras y amigas. Pierdo a una colaboradora pero ganaremos a una socialista al frente de la Junta”, dijo, para fundirse en un abrazo fuerte con su número dos.

El presidente del Gobierno ha reescrito el relato del regreso de Montero a la política andaluza. La vicepresidenta del Gobierno no tenía intención de volver, lo expresó así durante meses, pero la realidad del partido que dirigía Juan Espadas, muy cuestionado desde dentro, y voces de autoridad como la del expresidente Manuel Chaves indicaron a Sánchez que para unificar el PSOE andaluz y meterlo en una disputa con posibilidades reales frente a la mayoría absoluta de Moreno Bonilla sólo cabía el nombre de María Jesús Montero.

“En mis años como presidente, jamás he encontrado a un político, a una política de la talla de María Jesús Montero. Lo tiene todo y lo da todo. A partir del 26 lo va a dar todo por Andalucía. Es una extraordinaria gestora de lo público, una política limpia y comprometida con Andalucía”, ha glosado el presidente desde el escenario.

El congreso del PSOE andaluz se ha cerrado con La Internacional, el himno de Andalucía, todo envuelto en banderas “verdiblancas” [Montero dixit] y la sensación de que el Betis se ha colado en la Champions League. Los socialistas están henchidos de optimismo este domingo soleado de febrero, con Sierra Nevada al fondo.

No sólo sale propulsada una nueva dirigente en el PSOE-A, con la armadura del Gobierno de España, sino que los de Sánchez creen haber amarrado este fin de semana toda la legislatura tras pactar con Puigdemont la retirada de la proposición no de ley sobre la moción de confianza, que está prevista este martes. “Estad tranquilos, habrá legislatura hasta 2027”, había avisado Zapatero el día antes. “¿No les gusta el salario mínimo interprofesional? Pues todos los años que gobernemos vamos a subir el SMI”, retó Sánchez.

Montero ha irrumpido en la casa del socialismo andaluz para ponerlo todo patas arriba, azuzando al que está quieto para que se mueva. Ha puesto a todos en campaña electoral permanente, aunque las elecciones no tocan hasta el verano de 2026. Es un congreso que ha dejado cicatrices en las provincias -en Jaén se ha desatado una disputa interna a machetazos sin precedentes- pero que predibuja un PSOE rejuvenecido, con autoridad renovada para tratar de tú a tú al todopoderoso PP de Juanma Moreno.

La dirigente sevillana ha replicado la estructura agigantada que tenía la anterior Ejecutiva de Juan Espadas -con más de 60 miembros- para dar cabida a todas las sensibilidades, las familias, los susanistas y, sobre todo, abrir hueco a dirigentes descolgados en sus provincias para evitar las primarias a las secretarías provinciales. Se ha logrado en casi todas, con la excepción inquietante de Jaén, cuyo líder provincial, Francisco Reyes, sale noqueado del congreso y con una dramática pérdida de peso político en el equipo de Montero.

Empieza la cuenta atrás

En los congresos del PSOE hablan más las caras que los discursos. Se han celebrado ágoras, se han trabajado comisiones y se han redactado principios políticos, pero lo mollar ha sido meterse electricidad en las venas. “Ha empezado la cuenta atrás. Estamos en condiciones, tenemos ganas, nos lo creemos. Vamos a hacer que ocurra. Andalucía gana cuando gana el PSOE. Si yo salgo a ganar, todos salimos a ganar. Nosotros a lo nuestro, a recuperar la calle”, ha dejado dicho la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda. Una y otra vez ha atizado al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, acusándole de adueñarse “de las conquistas sociales que el PSOE trajo a Andalucía”.

El PSOE andaluz perdió la Junta en 2018 y, desde entonces, ha encadenado cuatro derrotas en las urnas. En las autonómicas de 2022 cavó su suelo electoral hasta los 30 diputados, a una distancia intratable de la mayoría absoluta del PP, con 58 escaños, más el colchón de Vox, que cuenta con 14 parlamentarios.

Esa es la cordillera que tiene por delante Montero que, sin embargo, ha señalado el horizonte como si fuera sencillo atravesarlo de un salto. “Este partido no se quiebra ante las presiones”, dijo. La reconquista de Andalucía no es ya un reto del PSOE regional, lo es del propio presidente Sánchez.

Repitió hasta cuatro veces el nombre de Moreno Bonilla, avisándole de que sus días en San Telmo están contados. “María Jesús tiene una visión. Yo he sido testigo. Cuando se propone algo, lo logra, así que lo siento Moreno Bonilla, la próxima presidenta de la Junta será Montero”.

Sánchez acusó al presidente andaluz de haber “perpetrado un proceso privatizador” en Andalucía, mientras la comunidad “disfrutaba de más fondos públicos que nunca”. “No es un problema de recursos, sino de modelo. El verbo de Moreno es privatizar, y el de María Jesús a partir de 2026 será blindar. Blindar la sanidad, la educación y la dependencia públicas”.

El 28F estuvo muy presente en la clausura del Congreso. Montero lo sacó a colación para hacer referencia, sin nombrarlo, al debate territorial y la negociación con los socios independentistas catalanes que emborrona la imagen de la ministra de Hacienda en Andalucía. Los de Moreno la acusan de “traicionar” su tierra, de pactar “privilegios” para Cataluña a costa de su comunidad.

“Esto no va de negarle cosas a otros territorios”, ha subrayado Montero, “cuando algunos intentan enfrentar nuestro andalucismo con las aspiraciones de otros a tener tambien cotas de autogobierno, engañan. Ser andalucista es estar en contra de eso, es aspirar a tener lo mismo que los demás, es desarrollar nuestro Estatuto de Autonomía”.

La nueva líder del PSOE-A señala la ley de autogobierno de Andalucía, reformada en 2007, como un mapa a medio escribir. Montero quiere hacer hincapié en los espacios en blanco del Estatuto para rebatir las críticas del PP por los pactos del Gobierno con el independentismo catalán, ya sea generalizando las quitas de deuda, como las cesiones competenciales al alcance de los estatutos, como el tren de Cercanías.

“Andalucía necesita que nos levantemos de nuevo, no podemos bajar la guardia ni un solo momento. Debemos decir el 28F que fueron los presidentes socialistas los que le dieron la vuelta a esta tierra como un calcetín. Nadie va a borrar nuestros logros en sanidad y educación públicas, nos están privatizando la sanidad y la universidad”, ha señalado Montero.