Elena Mendoza ya no ejerce la abogacía en Cartagena. La letrada se mudó de provincia porque se hartó de tener que encontrarse con su agresor sexual en salas contiguas del Palacio de Justicia de la ciudad portuaria “con una pastilla debajo de la lengua”. Aunque su antiguo compañero fue condenado el pasado 18 de diciembre con una multa de 4.845 euros por abusos sexuales, la abogada unionense no consiguió una orden de alejamiento. Mendoza se ha encontrado “desamparada” durante todo este proceso por la junta del Colegio de Abogados de Cartagena hasta el punto de denunciarla a principios de febrero ante el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) por haberle propuesto una mediación con su agresor y no haberlo sancionado tras confirmarse los antecedentes penales.