El acusado de estafar al Ayuntamiento de Madrid niega la versión del Consistorio y asegura que nunca trasladó que no fuera a cobrar por la venta de las mascarillas más caras compradas por un gran municipio
El empresario Luis Medina se ha calificado a sí mismo como “un facilitador” ante el tribunal que le juzga por la presunta estafa de venta de material sanitario al Ayuntamiento de Madrid en plena pandemia. Medina ha defendido que no participó en los contactos con el Consistorio y que se limitó a poner en contacto a la Administración pública con su socio, Alberto Luceño, y la empresa Leno que facilitó las mascarillas.
Medina ha remarcado que solo cobró comisión por uno de los tres productos vendidos, las mascarillas, un millón de unidades a 6,6 euros cada una. Por esa venta cobró un millón de euros y hasta en tres ocasiones el acusado ha repetido: “Me doy por satisfecho con la comisión”.