Antonio Martínez Nieto ha perpetrado un discurso lleno de ataques al colectivo trans en una nueva exigencia del partido ultraderechista al PP de cara a los Presupuestos regionales: que no haya «ni un euro» dedicado a la «ideología de género»
Vox amplía sus exigencias en Murcia para apoyar los Presupuestos y realiza un ataque frontal al colectivo LGTBI
La semana pasada, el diputado murciano de Vox Antonio Martínez Nieto puso en la Asamblea regional a Torrente como un ejemplo de “lo que muchos españoles honrados y trabajadores piensan”. Este martes, en un debate que tenía tintes de negociación presupuestaria con el Ejecutivo del PP, la formación ultraderechista ha llevado a cabo un ataque directo contra el colectivo LGTBI y contra sus libertades, y Martínez Nieto ha hecho alarde de un discurso propio de una época muy oscura. Para el diputado, la ley LGTBI autonómica, que Vox ha pretendido hoy derogar, es “una pepona travestida”, y la única celebración que habría que hacer en España -en referencia al día del Orgullo- es el “Orgullo agrario”.
El debate, a instancias del propio partido de extrema derecha, tenía por objetivo, además, poner contra la espada y la pared al PP de cara a sacar los Presupuestos autonómicos. Martínez Nieto ha exigido desde la tribuna que es “una condición imprescindible” que en las futuras cuentas “haya cero euros para pagos a ningún propósito de la ideología LGTB”. Y lo ha hecho, acto seguido, mostrando un reguero inacabable de faltas de respeto al colectivo y poniendo en evidencia que las personas trans y sus derechos representan “un ataque a la naturaleza humana y a la familia tradicional”.
“La ley LGTB funciona como una terapia de conversión que se aplica a particulares, empresas y administraciones en todas las actividades. Esta ley no elimina ningún agravio y muestra todo el inventario de sus obscenidades cuando salta por encima de la Constitución”, ha dicho Martínez Nieto. “Ha llegado la hora de derogarla, porque es un producto refinado de la cultura ‘woke’, que solo triunfa donde los gobernantes no están suficientemente preparados para afrontar la lucha cultural”, ha proseguido.
Martínez Nieto ha resaltado, asimismo, afirmaciones sin contrastar y directamente falsas, como que la ley LGTBI “amenaza el desarrollo de los menores con cirugías irreversibles”; que “contempla la retirada de la custodia y la ruptura de las familias”; que “refuerza el adoctrinamiento de activistas en las aulas”; que “pone en riesgo los espacios de intimidad de las mujeres y las niñas” y que supone “el borrado de la mujer”.
“Restauración de la verdad biológica”
El diputado ultraderechista ha tachado a las mujeres trans que participan en competiciones deportivas como “hombres travestidos”, ha asegurado que hay que liberar a “las instituciones” de la obligación de “colgar banderas” que “no representan a todos los españoles”, y ha puesto en valor las órdenes ejecutivas del Gobierno de Trump “para la restauración de la verdad biológica” y el resurgimiento de la “Europa de la fe, la patria y la familia”.
Ante la ofensiva verbal protagonizada por Martínez Nieto, que ha desatado durante su intervención, además, la risa en varios escaños de Vox, el diputado del PSOE, Miguel Ángel Ortega, ha expresado, durante su turno de respuesta, que las palabras del ultraderechista y “las risas” de su bancada “dan asco”. Fuentes del PSOE consultadas aseguran que van a poner el discurso de Martínez Nieto en manos de sus asesores jurídicos “para que valoren la idoneidad de poner una demanda” por delito de odio. “Han venido a derogarnos, a derogarnos a los compañeros del colectivo que hay en esta Cámara, a derogarme a mí, a mutilar la identidad de las personas, a impedir que vivan su vida en libertad”, ha destacado Ortega, con un tono visible de indignación.
Por su parte, la portavoz de Podemos, María Marín, que ha desplegado en el atril una bandera del colectivo LGTBIQ, ha expresado que “los derechos trans son derechos humanos”. “Hoy, como ayer y como siempre, nos tendrán enfrente”, ha espetado.
El feminismo, “una especie de alta traición”
La iniciativa de Vox ha sido finalmente rechazada con 33 votos en contra -todo el Hemiciclo salvo los nueve diputados de Vox-. Tras el fracaso de la moción, y en su tiempo de explicación de voto, Antonio Martínez Nieto ha añadido que el “feminismo” y la “ideología de género” cuestionan “la especie humana”, y que ésta última conlleva “un acto de pederastia”, “una forma de sacrilegio” e incurre en “una especie de alta traición”.
El diputado ultraderechista ha declarado “la guerra total contra la ideología de género”. Antes, había llegado a afirmar que en sus palabras no hay “ningún motivo de odio”.
