El legado de Gerardo Iglesias: Langreo custodia 134 documentos de investigación sobre los guerrilleros antifranquistas

El exsindicalista y expolítico asturiano ha entregado al Ayuntamiento la documentación recopilada de sus investigaciones que formarán parte de una exposición permanente

Estrasburgo rechaza investigar las denuncias por las torturas del franquismo

Ha sido minero, secretario general de CCOO y del Partido Comunista de España (PCE) y fundador y coordinador general de Izquierda Unida (IU). Esta es la faceta de la actividad profesional y política más conocida de Gerardo Iglesias (La Cerezal, Mieres, 1950) pero su biografía se completa con la de infatigable investigador de los crímenes durante el régimen franquista que ha ido recopilando a lo largo de toda su vida. Una valiosa documentación que a partir de ahora queda bajo la custodia del Ayuntamiento de Langreo.

Un acontecimiento personal marcó la vida de Gerardo Iglesias: solo tenía cinco años cuando presenció la tortura que sufrió su padre cuando fue detenido por apoyar a guerrilleros antifranquistas. Una imagen que ha retenido en su mente y quizá pudo ser el acicate que le impulsó a adentrarse en un estudio a fondo sobre la historia de estos hombres que se enfrentaron al régimen franquista en los años posteriores a la guerra civil.


Portada del libro ‘Por qué estorba la memoria’ de Gerardo Iglesias.

Su investigación le llevó a escribir en 2011 un primer libro titulado “Por qué estorba la memoria, que lleva por subtítulo “Represión y guerrilla en Asturias 1937-1952”, donde reúne 22 biografías de guerrilleros y sus familias.

La impunidad del franquismo

Cuatro años más tarde publicó “La amnesia de los cómplices”, una recopilación de opositores a la dictadura represaliados realizada a partir de testimonios de sus familiares y amigos. En la portada deja bien claro qué se van a encontrar sus lectores, ya que a este título le sigue la frase: “150 historias que claman contra la impunidad del franquismo”.

La concejala Angelita Cueva, responsable del área de Memoria Democrática del consistorio langreano, realizará una catalogación de los 134 documentos que Gerardo Iglesias ha entregado y es un primer paso de cara al convenio de cesión que se está elaborando actualmente. Una vez concluida la catalogación formarán parte de una exposición permanente en la Casa de los Alberti, en la localidad de Ciaño.


Gerardo Iglesias, en una imagen de archivo, cuando trabajaba como minero.

La reparación del reconocimiento

Un portavoz del Ayuntamiento de Langreo ha confirmado a elDiario.es Asturias la relevancia de esta documentación que ha entregado el expolítico y exsindicalista asturiano y su interés en que esta investigación pueda servir, a partir de ahora, como un testimonio clave para entender este capítulo de la historia reciente de España.

En 2011, desde la atalaya de su retiro voluntario de la primera línea política, el ex dirigente comunista Gerardo Iglesias instaba a los partidos de izquierdas a escuchar a los jóvenes del 15-M para no perder el horizonte de las necesidades cotidianas de los ciudadanos.

Con su libro “Por qué estorba la memoria” incidía en la importancia de la reparación del reconocimiento que la democracia ha hurtado a los fugaos, los maquis que lucharon contra la represión de la dictadura franquista.

Un museo de la guerrilla

Su propuesta para crear un museo de la guerrilla no obtuvo el eco que él esperaba. Él proponía su impulso para cumplir dos objetivos: por un lado, recuperar un trozo de la historia y, por otro, conllevaría una cierta reparación para los familiares de las víctimas, ya que la estigmatización de que eran bandoleros “se quedaría en la puerta”.

En mayo de 2018, Gerardo Iglesias, junto al histórico militante comunista asturiano Vicente Gutiérrez Solís y el represaliado del franquismo Faustino Sánchez García, Fausto, presentaron tres querellas contra Pascual Honrado de la Fuente, agente de la Brigada Político Social (la policía política de la dictadura), condecorado con dos medallas y mano derecha del comisario Claudio Ramos en Asturias.


Gerardo Iglesias, en una imagen reciente.

La denuncia a un policía

Iglesias imputaba al policía franquista la comisión de delitos de torturas y de lesa humanidad, en el marco de la persecución por el Estado de los disidentes políticos.

El Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo rechazó su admisión a trámite, al considerar que los hechos denunciados no constituían delito de lesa humanidad y, además, estarían prescritos por haber transcurrido más de diez años desde su comisión, una decisión confirmada posteriormente por la Audiencia Provincial.

Ante este revés judicial, decidió recurrir en amparo al Tribunal Constitucional (TC), que en 2021 avaló la decisión de los jueces asturianos al no admitir tampoco su recurso.

Los votos particulares

El TC, por ocho votos a tres, avaló el rechazo a la querella al entender que no existió la vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva y a utilizar los medios de prueba pertinentes alegada en el recurso. Los tres votos particulares fueron los emitidos por los magistrados Encarnación Roca, María Luisa Balaguer y Juan Antonio Xiol.

Gerardo Iglesias no se desanimó y siguió adelante con la interposición de una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. En esa ocasión comentó que había decidido acudir a esta instancia “para que se hiciera justicia”. Pero tampoco tuvo éxito y rechazó investigar las denuncias por torturas.

Pese a todos estos pronunciamientos en contra que ha ido cosechando Gerardo Iglesias en su intento de que se investigue penalmente los crímenes y torturas durante el régimen franquista, su tenaz lucha por que se conozcan todos los detalles no caerá en saco roto y a partir de ahora su investigación documentada con las historias recopiladas a lo largo de su vida formarán parte de una exposición permanente en Asturias bajo la custodia del Ayuntamiento de Langreo.