El presidente Donald Trump ha empezado a ejecutar su venganza contra todos aquellas personas que considera que son sus “enemigos” y que forman parte de lo que él llama. Este lunes el Departamento de Justicia ha anunciado que ha despedido a más de una docena de empleados que trabajaban en las investigaciones penales que había contra Trump. No se ha especificado aún qué personas son las que se han visto afectadas por la orden, según recoge Associated Press, que cita fuentes del departamento para afirmar que los despidos fueron realizados por el fiscal general interino, James McHenry.