La nueva versión del presidente valenciano, que busca protegerse judicialmente de la tragedia, y la ausencia de avances notables en la reconstrucción de València provocan las primeras fisuras en la estrategia pactada por Génova y la Generalitat
El nuevo giro de Mazón lleva al límite el respaldo de Feijóo a su gestión de la DANA
Este sábado València vivirá uno de sus días grandes. A las dos de la tarde se celebra la primera Mascletá en la Plaza del Ayuntamiento, justo cuando se cumplen cuatro meses de la DANA que terminó con la vida de al menos 227 personas el pasado 29 de octubre. La tradición manda que las autoridades asistan a estos eventos. Hace un año, lo hicieron desde el balcón del ayuntamiento el president de la Generalitat, Carlos Mazón, y la alcaldesa, María José Catalá. A su lado, un sonriente Alberto Núñez Feijóo. Pero la imagen no se va a repetir en las Fallas de 2025. El líder del PP no acudirá. Y tampoco Mazón, recluido en su tierra natal, Alicante. La tensión interna acumulada por la gestión de la tragedia ha estallado esta semana y las partes en disputa se arrojan ya advertencias a través de los medios de comunicación.
Mazón aterrizó en Madrid el pasado lunes para exponer ante empresarios, compañeros de partido y periodistas su línea de defensa política y judicial. Al hotel Ritz acudieron los principales dirigentes orgánicos del PP, con la notable ausencia de Feijóo y de los barones del partido, los mismos que hace apenas un mes dieron una cerrada ovación a su colega durante un acto de partido celebrado en Asturias.
Tampoco asistió la patronal valenciana ni le acompañaron, como suele ser habitual, Catalá ni el presidente de la Diputación, Vicent Mompó. La representación del PPCV, el partido que Mazón preside, fue exigua. Un síntoma de que la paz interna está al límite, si no rota.
Lejos de calmar la situación, la intervención de Mazón dejó a muchos boquiabiertos en el PP. Como lamentaba este miércoles un diputado de la comunitat con responsabilidades de gobierno autonómico en el pasado, el discurso del lunes fue un “error” porque el president optó por buscar su propia salvación y se situó como un “daño colateral” de la DANA. Habló del pasado, no del futuro, que es lo que le ha encomendado el partido.
“Hay que hablar de lo que se hace, lo otro ya se resolverá”, apuntaló el mismo diputado en referencia a que Mazón debe centrarse en la reconstrucción de Valencia, todavía empantanada cuatro meses después de la tragedia, y de la que el president apenas pronunció una palabra en Madrid. El mensaje lo hizo público el portavoz parlamentario y mano derecha de Feijóo, Miguel Tellado, este jueves en una entrevista en RNE: “Le pedimos que cumpla con sus responsabilidades y se centre en la reconstrucción, tiene que seguir trabajando”.
Porque esa fue la fórmula pactada con Génova para mantener el apoyo a Mazón: centrarse en la reconstrucción y esperar a que el reasfaltado y los millones de las ayudas taparan la actuación del 29 de octubre cuando, en 2027, los valencianos sean llamados a las urnas.
El compromiso con la reconstrucción es el mantra de la dirección del PP para no abrir una crisis en el PPCV que podría reventar el partido. A la misma hora que Mazón intentaba convencer a Madrid de lo que no ha podido convencer a la Comunitat Valenciana, Feijóo se sentó en el plató de Ana Rosa Quintana para una entrevista improvisada en los días previos. El líder dejó clara su posición. “El PP tomará la decisión más oportuna” con un objetivo: “Nos interesa volver a gobernar en Valencia”.
La intervención de Mazón y las palabras de Feijóo podían anticipar una ruptura entre ambos. Pero aunque el hartazgo de los principales dirigentes nacionales y autonómicos del PP va en aumento, oficialmente el partido mantiene su apoyo hacia el president. Así lo plantearon voces autorizadas de la dirección nacional el pasado miércoles en los pasillos del Congreso. “No hay novedades”, dijeron, ante una nueva versión del barón autonómico.
El mensaje oficial que trasladan los pocos portavoces que no logran evitar a la prensa sigue siendo el mismo: cumplir con la reconstrucción y decidir luego. Así lo han repetido esta semana dirigentes como la teórica ‘número dos’, Cuca Gamarra, el propio Tellado, o los vicesecretarios Juan Bravo y Elías Bendodo. Quien no ha comparecido una sola vez ante los medios es la persona mandatada para hacerlo, el portavoz nacional del PP, Borja Sémper.
Feijóo, escondido
Pero casi más atronador ha sido el silencio de Feijóo, quien solo se refirió a Mazón, la DANA y sus víctimas una vez en toda la semana: en la ya referida entrevista en Telecinco del lunes. El martes protagonizó un acto con empresarios madrileños en los que no fue preguntado al respecto. El miércoles ignoró las preguntas de los periodistas a la entrada de la sesión de control al Gobierno. Luego utilizó la puerta trasera del Palacio del Congreso para salir del recinto y optó por comer en la pequeña cafetería reservada en exclusiva para los diputados.
Y eso que el miércoles no fue un día cualquiera. El Tribunal Supremo ratificó la imputación del fiscal general, los consejeros autonómicos del PP plantaron a María Jesús Montero en el Consejo de Política Fiscal y Financiera a cuenta de la quita de la deuda. Al día siguiente estaba llamada a declarar ante el juez la pareja de José Luis Ábalos supuestamente beneficiada por sus teóricas corruptelas.
Pero Feijóo no volvió dejarse ver en toda la semana. El líder del PP ha borrado toda su agenda. El jueves no hizo ninguna aparición pública. El viernes no acompañó a Juan Manuel Moreno en la celebración del Día de Andalucía. Y este sábado no solo ha optado por plantar a los valencianos, sino que tampoco acudirá a Galicia a celebrar los 16 años de su primera victoria electoral.
El problema para el PP es que Mazón no está centrado en la reconstrucción, sino en las consecuencias que tendrá para él la investigación judicial para determinar las responsabilidades penales por la gestión de la tragedia. Ahora, el presidente de la Generalitat asegura que llegó al Cecopi al filo de las ocho y media de la tarde del 29 de octubre, con la tardía alerta a móviles ya enviada y decenas de personas ya fallecidas en los bajos de sus casas.
El círculo se estrecha sobre el president valenciano, quien este jueves volvió a ser abucheado en un acto público en el que tuvo que escuchar los gritos de “¡Mazón dimisión!” que le acompañan últimamente allá donde va. Su reacción: criticar a quienes protestaron y pedir “respeto” para él mismo.
“Aplausos” de Tellado y guerra de filtraciones
El apoyo del PP de Feijóo a Mazón parece haber llegado a su límite, aunque de momento se mantiene. “Tengo que aplaudir lo que está haciendo Carlos Mazón”, dijo Tellado en la entrevista antes mencionada. Pero en privado hay quien ya alerta de que al president valenciano se le está agotando el crédito. “El jefe es bueno hasta que…”, como advirtió una diputada en los pasillos del Congreso el miércoles.
Ese día, el partido quiso encapsular la crisis como un “tema autonómico”, cuando precisamente una de las principales líneas de defensa que el PP ha mantenido es que la DANA fue una “emergencia nacional” que exigía la intervención del Gobierno central antes, durante y después de la tragedia.
Ante la posibilidad de que Feijóo deje caer a Mazón los nervios han aflorado y se ha sucedido una cadena de filtraciones que así lo atestiguan. El jueves, La Vanguardia informó de que Génova se plantea imponer la salida de Mazón del liderazgo del PPCV y designar una gestora que prepare el terreno para el ascenso de Catalá. La alcaldesa es la única dirigente de renombre con acta de diputada autonómica y, por tanto, elegible como presidenta de la Generalitat.
Génova negó taxativamente la información con una fórmula poco habitual: un mensaje en el grupo en el que habitualmente se comparten las previsiones y otras informaciones útiles para los periodistas. Decenas de personas de medios de todo tipo y de todas partes recibieron el desmentido.
Fuentes autonómicas consultadas por elDiario.es no terminan de creer que eso vaya a pasar. “Tiene que ser el que dé un paso al lado”, defiende un barón. Otros dirigentes han optado por el silencio absoluto ante la certeza de que se acerca un “lío” en el partido.
La Vanguardia modificó su titular ante la negación, pero mantuvo dentro la información que le habían proporcionado sus fuentes. La respuesta llegó este viernes en Artículo 14, en una pieza firmada por Pablo Montesinos, quien fuera vicesecretario de Comunicación de Pablo Casado. “Catalá no es una opción, antes iríamos a elecciones”, es el titular, que se atribuye a fuentes próximas a Mazón.
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, la alcaldesa, María José Catalá, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en una mascletá en 2024.
Génova se enfrenta a un doble problema. El PP no tiene mayoría en Les Corts y necesita el apoyo de Vox para investir a la persona que sustituya a Mazón. Este mes de febrero, los de Santiago Abascal ya votaron ‘no’ a una moción para pedir su dimisión. Vox pidió voto secreto. Nadie del PP se salió de la disciplina.
En la dirección del PP no confían en tener garantizado el relevo de Mazón, y un fiasco en la votación podría devenir en unas elecciones anticipadas. Es el escenario con el que amenaza el entorno del president y, hoy por hoy, anatema para Feijóo porque las encuestas indican un desplome del PPCV y, como dijo el jefe de filas en Telecinco, lo importante es “seguir gobernando”.
De hecho, este viernes también se filtraron a La Razón encuestas internas encargadas por la dirección nacional y que mandarían al PP a la tercera posición, por detrás del PSOE y de Vox. “Mazón hunde al PP”, titula el periódico que dirige Francisco Marhuenda.
El responsable de los estudios electorales en Génova es el vicesecretario Elías Bendodo, quien este mismo viernes dijo a los periodistas que no existe ningún debate sobre la continuidad de Mazón. “Está dando las explicaciones y liderando la reconstrucción. Está en la calle, escuchando a la gente y dando solución a los problemas. Ojalá otros dirigentes dieran la cara como lo está dando él”, señaló desde Sevilla.
El último elemento mediático de la semana fue el sorprendente regreso de Salomé Pradas, la cesada consejera de Interior y Emergencias que presidió el Cecopi aquel 29 de octubre. “Ya se sabrá la verdad, tengo claro lo que pasó”, dijo. Hay quien interpreta que su declaración puede terminar con Mazón, pero también hay quien sostiene que puede salvarle si confirma que le mantuvo informado y que llegó al centro de mando cuando ya se había mandado la alerta a los móviles.
Mientras, el tiempo corre. En verano está previsto un congreso autonómico del PP que debería ratificar a Mazón como presidente del partido y como candidato. Algunas voces comienzan ya a sugerir la necesidad de posponer el cónclave para evitar una guerra civil que puede dejar a Feijóo sin uno de sus tradicionales bastiones electorales que elige a 33 de los 350 diputados del Congreso.