‘Política para supervivientes’ es una carta semanal de Iñigo Sáenz de Ugarte exclusiva para socios y socias de elDiario.es con historias sobre política nacional. Si tú también lo quieres leer y recibir cada domingo en tu buzón, hazte socio, hazte socia de elDiario.es
Mientras estaba escuchando a Carlos Mazón el pasado lunes en su conferencia en el hotel Ritz, me preguntaba hasta qué punto llegaría con tal de ignorar su responsabilidad ante la catástrofe de la DANA. Su Gobierno, como todos los autonómicos, cuenta con las competencias en relación a una emergencia, sin que eso le impida solicitar ayuda al Gobierno central en lo que sea necesario. A los pocos minutos, me quedó claro que íbamos a ser testigos de una de las actuaciones más vergonzosas que se le hayan visto a un responsable político en España. Fue inaudito. De no creer.
Después de ofrecer un listado de los daños sufridos en forma de números, pronunció la frase que hizo que saltaran todas las alarmas. “Quiero contar la verdad. No mi versión, la verdad”, dijo. Cuando escuchas a un político colocarse como supremo estandarte de la verdad, sabes que va a empezar a mentir como si no hubiera un mañana. Lo malo es que siempre hay un día después y otro y otro. Esta ha sido la semana en que Mazón ha confirmado que está muerto, Los que hasta ahora le habían defendido ya no están dispuestos a empeñar su credibilidad en mantener una ficción.