Aitor Esteban y Andoni Ortuzar son dos cuñas de una misma madera. Ambos nacieron en 1962 —con apenas tres semanas de diferencia—, ambos son vizcaínos, ambos han compartido visión política y trayectoria como exponentes de la generación conocida como los ‘jobubi’, los jóvenes burukides de Bizkaia, y, sobre todo, ambos han sido grandes amigos. Pero “es evidente que algo se ha roto entre ambos en los últimos días”, diagnostica un observador interno en el PNV.