El consejero de Vivienda insiste en la situación de «emergencia habitacional» y lanza un paquete de medidas «de combate» que se tramitará en el Parlamento Vasco tras un acuerdo entre PNV y PSE-EE
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El Gobierno vasco declaró en 2019 la “emergencia climática” para dotar de contenido a sus políticas ambientales, entre 2020 y 2022 hubo sucesivas “emergencias sanitarias” por la COVID-19 y ahora, con la mayor solemnidad posible, el consejero de Vivienda, el socialista Denis Itxaso, ha querido avisar de la existencia de una “emergencia habitacional”. Y “no puede ser sólo un titular de prensa”, tiene que implicar medidas urgentes, ha señalado. Así, ha anunciado que ha acordado con el PNV la presentación de una “ley de medidas urgentes en materia de vivienda y urbanismo” que no aparecía en el calendario legislativo pactado por ambas formaciones. Este plan ómnibus, que tocará las leyes autonómicas de vivienda, de suelo o de turismo, prevé autorizar que se levanten dos pisos más en bloques ya construidos, prohibir nuevos pisos turísticos en zonas tensionadas, un “régimen sancionador” para los propietarios que se salten los topes al alquiler o una agilización extrema de burocracia y procedimientos hasta el punto de querer hacer la contratación pública como se compraban las mascarillas en la pandemia, por el procedimiento de urgencia. A la par, también se rebajará del 75% al 60% el mínimo de pisos protegidos en las nuevas promociones.