Los propietarios de los terrenos desde donde todos los turistas se hacen la foto por excelencia de Eivissa, la de es Vedrà, cierran los accesos a pie y los parkings, con permiso municipal, para evitar la invasión de sus fincas. En ellas se realizan con total impunidad bodas, ceremonias, , venta de bebida con instalación de barras y fiestas de afamados dj’s, entre otras actividades. El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia, término municipal donde se encuentra el paraje, estudia la apertura de un parking de pago, mientras los vecinos de las fincas aledañas piden con urgencia que el Consistorio apruebe el cierre de sus caminos para evitar que el problema se traslade de lugar.