La denuncia del PSOE que ha dado origen a las diligencias de la Fiscalía pone el foco en 4,6 millones, señala la ilegalidad de donativos anónimos y una trama de falsa venta de merchandising para ocultarlos
Las órdenes internas de Vox: “Regularizad el dinero que tengáis por merchandising, en ingresos inferiores a 299 euros”
La Fiscalía Anticorrupción investiga si Vox ha utilizado sus puestos callejeros para disfrazar algún tipo de financiación ilegal. Las diligencias de investigación abiertas por el órgano especializado parten de una denuncia presentada por el PSOE en la que se aportan fotografías de las casetas del partido en la que aparecen “huchas” o “cajas de caudales”, un tipo de ingresos anónimos que está prohibido por la Ley de Financiación de los Partidos Políticos. El PSOE pone el foco sobre un total de 4,6 millones de euros en ingresos del partido de extrema derecha por este y otros medios.
elDiario.es informó en exclusiva de que en mayo de 2019 el departamento de tesorería de Vox envió un correo electrónico con instrucciones precisas a sus departamentos de contabilidad y la palabra “URGENTE” en el asunto. La orden era: “Regularizar de manera urgente todo el dinero que tengáis por merchandising. (…). Los ingresos han de realizarse tal y como se recaudaron, cantidades inferiores a 299 euros, indicando la fecha de recaudación”. El mensaje daba dos opciones para ingresarlo: en la cuenta provincial del partido o en una cuenta específica.
La denuncia del PSOE, a la que ha tenido acceso este medio, expone que las huchas no son “cajas de cambio”, esto es, no son lugares donde se ingresa el dinero de la venta de merchandising. Así lo acreditan las fotos que incluye donde aparecen puestos donde están las huchas pero no hay encima de la mesa material a la venta o, si lo hay, “no existe una disposición de venta, que exige indicación de precios y la justificación propia de una transacción comercial”.
El escrito de los socialistas toma en consideración el informe del Tribunal de Cuentas acerca de que tampoco hay una contabilidad de los productos vendidos y el beneficio obtenido: “Ni ticket, ni precios, ni factura… ni nada”. “Esa obtención de donaciones mediante las hucas o cajas de caudales, además de realizarse al margen de todas las previsiones legales previstas en la Ley de Financiación de Partidos Políticos, pueden dar lugar a bolsas de flujos económicos que porían constituir financiación ilegal con un carácter delictivo, por lo que deben ser objeto de investigación”, añade.
La denuncia que investiga ya Anticorrupción denuncia una segunda operativa susceptible de incurrir en financiación ilegal: “La posible simulación de ventas de merchandising para eludir los controles de donaciones”. El ‘modus operandi’ consistiría en reflejar contablemente ingresos derivados de supuestas ventas promocionales que no se justifican “con una mínima contabilidad”.
A este respecto, el PSOE vuelve a recurrir al Tribunal de Cuentas que ya ha advertido que “nada se justifica” por parte de Vox. “Simplemente se dice que una parte de sus ingresos son por este tipo de ventas siendo que no teniendo justificación pudieran considerarse estos ingresos como donaciones encubiertas, que además siguen prácticamente la misma operativa usada para las donaciones, mediante el ingreso en cuenta de cantidades pequeñas sin indentificar quien hace el ingreso, algunos de ellos por cajero”.
La orden interna sobre la regularización de los ingresos que adelantó elDiario.es en octubre de 2023 podría responder a la obligación recogida en el artículo 6 de la Ley de Financiación de Partidos, según el cual, “los beneficios derivados de las actividades promocionales (…) precisarán la identificación del transmitente cuando la transmisión patrimonial al partido político sea igual o superior a 300 euros”.
Con un ingreso de menos de 300 euros no hay que presentar esa trazabilidad. Si el ingreso es mayor de 299, sí. Con esta instrucción interna, el partido podría evitar dar datos concretos de sus ingresos. Lo curioso es que este artículo está pensado para una persona que comprara a Vox merchandising por más de 300 euros, no para el sumatorio de una colecta, según los expertos consultados por este medio. Aún así, la tesorería de Vox daba esa orden del límite de los 300 euros.
Imagen de un puesto callejero de Vox incluida en la denuncia
El PSOE advierte a Anticorrupción de que hay 4.650.234,47 euros de origen sospechoso en Vox. Esa cifra sale de la suma enttre los 2.828.657 euros de donaciones no justificadas más otras que han intentado acreditar como ingresos de ventas promocionales de 1.821.577,06 euros.
La denuncia de los socialistas advierte de que Vox puede haber infringido la Ley de Financiación en varios puntos. Por ejemplo, al recibir donativos anónimos con sus huchas o a través de una venta “artificial”, también por donaciones “finalistas o revocables” –como denuncia el Tribunal de Cuentas–, al no poder identificarse el donante y que este pudiera haber aportado más de 50.000 euros y, por último, porque al no identificarse los donantes pudiera tratarse personas jurídicas y también de entes sin personalidad jurídica.
“Entendemos que existen indicios más que suficientes para entender que de forma organizada, premeditada –mediante instrucciones incluso–, y de forma constante en el tiempo, la formación política Vox se ha financiado con fondos que podrían ser constitutivos de delito previsto en el artículo 304. bis del Código Penal”, añade la denuncia que investiga Anticorrupción.
El préstamo ‘húngaro’ a Vox
La denuncia también se hace eco de la deuda confesa de Vox, más de 9 millones de euros, que sin embargo no habría contado con la aportación de información completa al Tribunal de Cuentas, como es el caso del nombre de todas las entidades de crédito implicada.
Según información publicada, una de esas entidadeds poedría estar ligada al primer ministro húngaro, Viktor Orban. “La financiación por una entidad bancaria extranjera participada por el Gobierno húngaro contravendría lo establecido en la Ley de Financiación de Partidos”, añade la denuncia.
El escrito va más allá y sospecha de la salida de Vox del grupo que lidera Georgia Meloni en el Parlamento europeo para integrar el de Orban en el sentido de que puede haber “flujos de financiación irregular entre los partidos europeos calificados como ultraderecha que se engloban en el grupo del Parlamento europeo como ‘Patriotas por Europa’, en torno al partido político húngaro del presidente Orban”.
Además del delito de financiación irregular, los socialistas recogen otro posible de falsificación contable, “necesria para ocultar la realidad de estos ingresos cuando son declarados, dándoles una apariencia de legalidad”.
La Fiscalía desarrolla unas diligencias secretas que acabarán en la presentación de una querella ante el juzgado, si es que encuentra indicios suficientes, o un decreto de archivo. Dentro de esas diligencias de investigación, el PSOE propone que declaren Santiago Abascal, presidente del partido; su gerente, Javier Gortés; el antecesor en ese cargo hasta 2023, Juan José Aizcorbe; así como el tesorero de Vox, Pablo Sáez.