A falta de que se oficialice en el pleno la situación en la que quedarán los dos concejales díscolos de la formación ultra, que salvo cambio de última hora pasarán a ser no adscritos, el escenario más probable es que los populares gobiernen en minoría puesto que Compromís y PSPV descartan una moción de censura
La concejal que abandona Vox en València avisa a Catalá: “La aritmética es la que es, estoy abierta a todas las opciones”
Situación inédita la que se abre en el Ayuntamiento de València, al menos en la historia reciente de la democracia. Desde la época de las mayorías absolutas de Rita Barberá, incluso desde su primer mandato con Unió Valenciana como socio, allá en el año 1991, nunca había quedado un Gobierno municipal en minoría por la salida de uno o varios ediles de sus grupos municipales para pasar ser no adscritos.
Esto es lo que con toda probabilidad se hará oficial en el pleno del presente mes de marzo, momento en el que el secretario deberá dar cuenta de los cambios que se hayan producido en cada uno de los grupos municipales y en su caso de los concejales y concejalas. Dicho en otras palabras, se hará oficial que, salvo giro inesperado, los hasta ahora ediles de Vox, Juan Manuel Badenas y Cecilia Herrero, saldrán del grupo municipal del partido ultra y quedarán como no adscritos.
Una situación desatada tras una profunda crisis interna en el seno de la delegación valenciana del partido que dirige Santiago Abascal, que dejará en minoría al equipo de Gobierno que hasta ahora conformaban el PP, con 13 concejales, y Vox, con 4, lo que les daba una mayoría absoluta por un solo concejal de diferencia sobre Compromís, que tiene 9 ediles, y el PSPV, con 7. Así pues, los dos concejales díscolos de extrema derecha, Juan Manuel Badenas, suspendido de militancia cautelarmente supuestamente por amañar un contrato, y su pareja y también concejala, Cecilia Herrero, quien se dio de baja del partido tras denunciar un supuesto caso de acoso, tendrán la llave para sacar adelante cualquier proyecto o iniciativa del equipo que dirige la alcaldesa, María José Catalá, del PP.
Herrero, quien compareció este lunes para explicar los motivos de su baja en Vox, ya lanzó un aviso a Catalá: “Haré lo que me dicte mi libertad de conciencia, mis principios y mis valores, no voy a abandonar mi compromiso con los valencianos; la aritmética es la que es y estoy abierta a todas las opciones”.
¿Y cuáles son esas opciones? Aunque en política nada se puede dar por seguro hasta el último momento, la opción que cobra más enteros es la de un gobierno en minoría el PP. Catalá empezó así su mandato en junio de 2023 hasta que le tocó negociar los presupuestos municipales, en el mes de octubre, momento en el que se materializó el pacto de Gobierno con Vox. De esta forma, trataría de alcanzar pactos puntuales tanto a su derecha, con los dos ediles de Vox si la primera edil decide sacarlos también del ejecutivo, y con los dos díscolos, como incluso a su izquierda, con Compromís y el PSPV. La alcaldesa popular ya tiene experiencia en este sentido, pues logró sacar adelante in extremis el acuerdo para desatascar el asunto urbanístico del nuevo estadio del Valencia CF, una de las mayores patatas calientes a las que se ha enfrentado. Además, si no alcanzara un acuerdo para aprobar nuevos presupuestos, podría prorrogar los actuales hasta las próximas elecciones municipales.
Otro escenario posible, aunque sin ningún viso de prosperar, es una moción de censura impulsada por Compromís, segundo partido en representatividad, que debería contar con el apoyo del PSPV, de los concejales díscolos, Badenas y Herrero, pero posiblemente también de los otros dos de Vox, puesto que el pacto antitransfuguismo complica que ediles no adscritos que han sido parte de un Gobierno bajo las siglas de un partido, pasen a formar parte de otro ejecutivo. La alcaldable sería en este caso la portavoz municipal de la coalición valencianista, Papi Robles. Sin embargo, pese a que personas cercanas a los ediles independientes han deslizado en las últimas horas esta idea a modo de globo sonda, tanto Robles, como el portavoz socialista, Borja Sanjuan, han rechazado la opción por una pura cuestión de incompatibilidades políticas. Así pues, todo apunta a que jugarán la baza de desgastar a Catalá y hacer visible esa minoría como una rémora que impide que la ciudad avance en los grandes temas, como puede ser desarrollos urbanísticos o inversiones.
En esta línea, los dos grupos de la oposición en el Ayuntamiento subrayaron este lunes la “ingobernabilidad” de esta corporación local por parte del equipo de Gobierno que preside Catalá. La portavoz de Compromís, Papi Robles, resaltó que “Catalá no tiene asegurada la gobernabilidad de la ciudad” porque “el PP y Vox ahora mismo tienen menos concejales que la propia oposición”. Preguntada por si se plantea desde la oposición presentar una moción de censura, Robles explicó que esta requiere en los ayuntamientos “una mayoría” que no se garantiza ahora, al tiempo que ha afirmado que “Compromís será coherente en todos sus planteamientos”, dijo, al tiempo que señaló que esta formación “no se aferrará al poder” a “cualquier precio”. A su vez, aludió a Badenas y Herrero y ha afirmado que para su grupo son “las mismas personas” que hace tiempo, dos concejales a los que ha “denunciado de manera reiterada por sus delitos de odio y por la malversación que hacen de residuos públicos”.
Robles exigió la creación en el Consistorio valenciano de una comisión de investigación para analizar “hechos muy graves” y que “no se pueden consentir en una institución como el Ayuntamiento de València”, ha dicho en alusión a audios de Badenas conocidos recientemente, a su “presunto espionaje a partidos políticos y amaño de contratos dentro del gobierno de Catalá y Vox”.
Moción de confianza
El portavoz del PSPV, Borja Sanjuán, coincidió en la imposibilidad de plantear una moción de censura, pero emplazó a Catalá a someterse a una cuestión de confianza teniendo en cuenta “la situación de bloqueo y de ingobernabilidad” del Consistorio porque su ejecutivo “está en minoría”. Con todo, la moción de confianza depende también de la voluntad de la propia Catalá, por lo que parece una opción bastante improbable también.
“Ella es la que ha condenado a la ciudad a no poder aprobar ahora mismo ni una moción, ni un planeamiento urbanístico, ni ningún punto de Hacienda, ni prácticamente nada”, dijo, al tiempo que apuntó a que la alcaldesa introdujo a Vox “dentro del gobierno”. Sanjuán manifestó que no se puede seguir con un “mandato que ya está muerto”, además de indicar a María José Catalá que ser alcaldesa “no va de preocuparte solamente por tu carrera política” sino de “preocuparte por tu ciudad”.
Vox da por perdidas las actas de Badenas y Herrero
El portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, di las actas de Herrero y Badenas, cuyas salidas dejan en minoría a la alcaldesa ‘popular’, María José Catalá, por perdidas, habida cuenta de que son nominales. Fúster tildó este lunes de “tontería” que los votantes se decanten por personas. Según destaca, los electores votan a partidos y ha reclamado a los elegidos “que actúen en base a lo que firman, porque el voto es un contrato”.
Además, animó a Herrero, que se ha dado de baja del partido justificando acoso laboral y personal, a presentar una denuncia en los tribunales y en los órganos competentes de la formación.
Escrito de Catalá a Vox
La alcaldesa de València, María José Catalá, explicó este lunes que ha remitido un escrito a la dirección nacional de Vox para que “clarifique” cuál es la situación de sus concejales en el Ayuntamiento Juanma Badenas y Cecilia Herrero y ha emplazado a este partido a “resolver el problema interno que tienen en el grupo”, para lo que aseguró que le ha dado un “plazo” de tiempo y espera que lo resuelvan antes del 25 de marzo, que es cuando el consistorio celebra pleno ordinario.
“Hay un problema que es interno de Vox, que afecta exclusivamente a Vox y que –este partido– tiene que resolver si quiere ser un socio confiable y un partido que tenga credibilidad en las instituciones”, aseguró. “El problema no lo tengo yo ni mi partido, el problema lo tiene Vox”, insistió. Preguntada por la frase “la aritmética es la que es” que ha pronunciado Herrero, la primera edil ha indicado que en el Ayuntamiento de València “hemos visto escenarios de todo tipo” y, como ejemplo de ello, apuntó que ella empezó el mandato “gobernando en solitario”.