La influencer Sam Jones se marcha de Australia tras la indignación por arrebatar una cría de wómbat de su madre

La influencer estadounidense, residente en Montana, abandonó Australia el viernes después de que el ministro del Interior afirmara que no podía «esperar para ver a esta persona fuera del país»

Una influencer estadounidense, aficionada a la caza, ha generado tal indignación en Australia tras arrancar una cría de wómbat – vombátidos son una familia de marsupiales diprotodontos– de su madre que ha abandonado el país. Una fuente del Gobierno informó a The Guardian de que Sam Jones, residente en Montana, salió del país el viernes por la mañana.

Burke, quien también es ministro de Inmigración, declaró el jueves que no podía “esperar para ver a esta persona fuera del país” y que las autoridades estaban “revisando las condiciones” del visado de Jones para determinar “si se había infringido la ley de inmigración”.

El viernes, Burke comentó: “Nunca ha habido un mejor día para ser un bebé wómbat en Australia”.

Jones había compartido en Instagram un vídeo en el que se la veía acercándose a un wombat bebé y agarrándolo mientras caminaba junto a su madre en un lugar desconocido.

Después, se la veía corriendo con el pequeño wómbat en brazos hacia la cámara, mientras la madre, aparentemente angustiada, los seguía y daba vueltas en segundo plano. En el vídeo, la cría sisea y chilla mientras Jones lo sostiene y dice a la cámara: “He atrapado un bebé wómbat”. Luego, lo soltó junto al borde de la carretera.

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, calificó la acción de Jones como “indignante” y sugirió que probara a “coger un bebé cocodrilo de su madre y ver cómo le va con eso”.

RSPCA Australia afirmó que el vídeo demostraba un “desprecio absoluto” por la fauna nativa y que el sufrimiento del pequeño wombat y su madre a causa de este “acto cruel” era evidente.

La cuenta de Instagram donde Jones publicó el vídeo fue configurada como privada y su perfil en TikTok también desapareció. Las imágenes provocaron miles de comentarios furiosos en redes sociales, donde el vídeo fue ampliamente compartido.

Una nueva cuenta de TikTok, que afirmaba haber sido creada por Jones tras ser “bloqueada”, publicó dos mensajes. The Guardian no ha podido verificar si la cuenta era auténtica.

En uno de los mensajes, la autora de la cuenta afirmó estar “realmente arrepentida por el incidente con el wómbat” y que “fue un error”.

En otro mensaje, publicado alrededor de la medianoche del jueves, la persona detrás de la cuenta escribió a sus “seguidores y haters” diciendo que el odio recibido era “demasiado para manejar”.

“Estáis locos”, decía el mensaje. “Recibo cientos de amenazas de mu** por coger un animal. ¿En serio? ¿Os imagináis que alguien se acercara a vuestro hijo y le gritara insultos? Tengamos un poco de respeto”.