La Unión Europea mantiene la esperanza en que el derrocamiento del régimen de Bashar al Asad saque a Siria de la dramática situación en la que se encuentra, con más de la mitad de su población necesitada de ayuda humanitaria cuando no fuera por la persecución que durante décadas han sufrido. Por eso los 27 se inclinan por seguir suavizando las sanciones que pesan sobre el país a la expectativa de cómo se produce la transición, pero por el momento confían en los pasos que está dando el nuevo Gobierno, a pesar de la ola de violencia que se ha desatado en el país. También ha aumentado ligeramente la ayuda destinada a través de la Conferencia de Donantes para los ejercicios de 2025 y 2026.