El Xúquer, el Túria, el Magro y el barranco del Poyo triplicaron el caudal del Ebro el día de la DANA

El caudal medio del del río más caudaloso de España a su paso por Zaragoza se sitúa en 461 metros cúbicos por segundo, mientras que en una distancia de 56 kilómetros, el pasado 29 de octubre cuatro cauces distintos superaron los mil metros cúbicos por segundo. El Poyo llegó a rebasar los 2.000, según los datos que facilitó la Confederación Hidrográfica del Júcar a la Generalitat

Félix Francés, catedrático de Hidráulica: “El barranco del Poyo genera ‘avenidas relámpago’ y hay cauces así en toda la costa”

El ya fatídico para la historia de los valencianos barranco de Poyo está seco durante la mayor parte del año. El río Magro tiene un caudal medio que no alcanza el metro cúbico por segundo y el Túria desemboca contadas veces en el mar Mediterráneo durante las cuatro estaciones. Solo el Xúquer dispone del caudal suficiente para que el agua realice el recorrido completo, siempre siendo conscientes de las numerosas presas y pantanos que parten los cauces. Pero día de la DANA, estos ríos y barranco batieron récords históricos de caudal y convirtieron las comarcas de Utiel-Requena, las riberas Alta i Baixa y l’Horta Sud en una trampa para miles de conductores y ciudadanos que seguían con sus vidas sin que La Generalitat Valenciana, la responsable de las Emergencias, les advirtiera de un peligro mortal. Según la información que facilitó la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) a Emergencias el 29 de octubre, estos cuatro cauces separados por 56 kilómetros duplicaron y hasta llegaron a cuadruplicar puntualmente el caudal medio del río Ebro a su paso por Zaragoza, el más caudaloso de España.

Desde el día 30 de octubre, el Gobierno de Carlos Mazón ha intentado evadir sus responsabilidades en la gestión de la Emergencia. Ha culpado a la CHJ de “falta de información” y ha defendido que actuó diligentemente con los datos de que disponía. Pero la titular del juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, desconfía de esta versión y en sus autos de la instrucción que se han hecho públicos ha mantenido que la información existió en todo momento. Ese ha sido uno de los argumentos que ha utilizado para imputar a la exconsellera de Justicia Salomé Pradas y al ex secretario autonómico, Emilio Argüeso, y dejar fuera de la causa, de momento, a cualquier representante de la CHJ o de AEMET.

Según la información presente en la causa, la CHJ informó en todo momento de las crecidas en los caudales del barranco y los tres ríos que más daños personales y materiales han causado. Sobre todo cuando el caudal del agua superó cifras espectaculares que vaticinaban la tragedia aguar arriba horas antes de que se produjera.

A las 16:55 horas, la CHJ comunicó por email al Centro de Coordinación de Emergencias que en la próxima hora se preveían “caudales superiores a 1000 m3/s en el río Magro por el alivio de la presa de Forata”. Ese caudal de agua suponía el doble de la media que transporta el Ebro en Zaragoza. El mensaje avisaba que las poblaciones que se podrían ver significativamente más afectadas por el río Magro eran Montroi, Real, Alfarp, l’Alcúdia y Algemessí. La crecida del río provocó daños millonarios en estos municipios. Por la mañana, esta barbaridad de agua había hecho sus estragos a su paso por Utiel con un caudal ascendente de más de 350 metros cúbicos por segundo.

Justo esa mañana, a las 11.54 horas, AEMET Valencia llamó a Protección Civil de la Generalitat para actualizar la situación. “Se necesita para el Gabinete de crisis del Gobierno la previsión para Valencia capital. Se comenta la previsión de que siga lloviendo y se comenta acerca del corte de carreteras en la A3 por Utiel”, explicaron. Un minuto después, se informó de barrancos desbordados y la crecida del río Magro. En Utiel fallecieron seis personas por la riada, dos hombres y cuatro mujeres. En Algemesí murieron dos personas y en l’Alcúdia otras dos.

El cauce del barranco de Poyo fue el más mortífero pese a estar habitualmente seco y el que más agua llegó a transportar por unos minutos fruto de las aguas torrenciales que cayeron en la zona de Turís con cerca de 800 litros por metro cuadrado el día de la DANA. Esa agua fue rambla abajo, a la que se sumó la que cayó en Chiva, el inicio de la zona con más víctimas mortales. A las 17.02 horas, el sensor SAIH generó un aviso de lluvia en la Rambla del Poyo de 51,6 mm en las últimas 4 horas, superando el umbral de 50 mm en 4 horas. La CHJ lo comunicó por email al CCE. A las 18.43 horas, la CHJ comunicó por email a las autoridades de protección civil de la Generalitat un primer, segundo y tercer aviso de caudal en la rambla de Poyo de 1.686,00 metros cúbicos por segundo con tendencia ascendente a las 18.40 horas. Eso suponía a la altura de Chiva que el barranco transportaba cerca de cuatro veces el caudal del Ebro, llegando a rebasar en algunos momentos los 2.200 metros cúbicos por segundo. Fue lo que provocó la gran ola que arrasó l’Horta Sud y que provocó la mayoría fallecidos.

El Xúquer, el río más temido hasta la fecha por sel el más caudaloso de la Comunitat Valenciana, también llegó a niveles de agua muy elevados, según los datos que ofreció ese día la CHJ. A las 18:31 horas, la CHJ comunicó por email a las autoridades de protección civil de la Generalitat un caudal en el río Júcar de 525,84 metros cúbicos por segundo con tendencia ascendente. A las 23:34 horas, la CHJ informó de que el Xúquer superaba los 1.200,00 metros por segundo con tendencia ascendente. Fue el río cuya crecida causó menos víctimas mortales. Uno en Alzira, otra persona en Sueca y dos en Guadassuar.

El Túria también tiene capítulos trágicos por sus crecidas en gotas frías de otoño. Hay que recordar la más conocida del 1957, pero también la de 1949, donde murieron un número de personas indeterminado que residían en el cauce. El día de la DANA, el Túria cambió su curso histórico a la altura de Pedralba y arrasó puentes en Riba-roja. El conocido parque cicloturista del Túria, desapareció sin dejar rastro. A las 23.09 horas, la CHJ comunicó por email a las autoridades de protección civil de la Generalitat un caudal en el río Turia de 1226,96 m3/s con tendencia ascendente. Es decir, tres veces el río Ebro. La riada provocó tres muertos en Pedralba.

En una distancia en línea recta entre el Xúquer y el Túria de 56 kilómetros se recogieron cantidades ingentes de agua que hacen replantearse todos los protocolos de Emergencias y la actuación de aquel día.