Para llegar a la tumba de Rafael Rodríguez Rapun hay que girar a la derecha y avanzar hacia el mar. Al final del camino está escrito su nombre en una lápida que sella un discreto nicho, en un bloque viejo de la parte más antigua del cementerio de Ciriego, en Santander. Las coordenadas son Urnas Centro 3 norte n.º 214. La mayoría de los que allí yacen habitan en el olvido.