El INE confirma que nuestro país aportó cerca de la mitad del avance del PIB del conjunto de los socios del euro el año pasado
Lagarde avisa de que los aranceles de Estados Unidos arrastrarán a la economía de la eurozona al estancamiento
El INE (Instituto Nacional de Estadística) ha confirmado este miércoles que la economía de España creció un 3,2% en 2024, cuatro veces más que la eurozona. Nuestro país aportó el año pasado cerca de la mitad del avance del PIB (Producto Interior Bruto) del conjunto de los socios del euro gracias principalmente a la fortaleza del consumo de las familias y al repunte de la inversión pública y de las empresas.
Esta “demanda interna” es responsable de 2,8 puntos del 3,2% de crecimiento en 2024, tras el crecimiento del 2,7% en 2023. La primera clave es que “la inversión que aceleró al final del año, anotando un crecimiento interanual del 4,5%”, según destaca el Ministerio de Economía. El despliegue del Plan de Recuperación es uno de los principales responsables.
La segunda es “el dinamismo del mercado laboral, con la creación de casi 500.000 puestos de trabajo el pasado año”, según prosiguen desde Economía. Mientras, “los asalariados han continuado recuperando capacidad adquisitiva, con un crecimiento de la remuneración por trabajador de en torno al 5% interanual en los últimos trimestres”, incide. Es decir, hay más trabajadores y cobran más, en un contexto de moderación de la inflación.
En el cuarto trimestre, el PIB avanzó un 0,8% respecto al tercer trimestre, mantienendo el ritmo, según se observa en el segundo gráfico de esta información.
“Los datos que hemos conocido este miércoles siguen poniendo de manifiesto que España mantiene un crecimiento equilibrado, sostenible y robusto, capaz de seguir generando empleo de calidad y mejorando el poder adquisitivo de las familias, lo que especialmente relevante en el contexto de incertidumbre internacional”, incide el ministro Carlos Cuerpo.
Posición privilegiada de España en un contexto de extrema incertidumbre
Este mismo lunes, el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, destacó la posición privilegiada de nuestro país, y calificó de histórico el diferencial de crecimiento económico de los últimos años, que se mantendrá para este ejercicio según todas las proyecciones. Unas previsiones que actualmente están totalmente sujetas a la incertidumbre por la guerra comercial escalada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Entre las fortalezas de España, Escrivá incidió en el positivo comportamiento del mercado laboral. Además, en un contexto de intensificación de los flujos migratorios, “se aprecia un mayor aumento del nivel educativo medio de los inmigrantes en España”, comentó.
Otro factor clave, según el gobernador, es que España tiene “menores precios energéticos”, gracias a las inversiones en energías renovables. Una ventaja de “oferta” que ha apoyado la inversión, el consumo de las familias, y que ha permitido enfrentar mejor la crisis industrial de los últimos años que Alemania, la economía más perjudicada.
También insistió en uno de los grandes cambios estructurales de nuestra economía, el crecimiento de las exportaciones de servicios no turísticos, por el auge de las ramas de información y comunicaciones, actividades profesionales, científicas y técnicas o la educación.
Por supuesto, el ‘boom’ del turismo tras la pandemia ha sido y es otra de las grandes ventajas económicas de España. “Las preferencias del consumo parece haberse orientado hacia servicios más que a bienes, lo que ha redundado en un aumento del turismo en países mediterráneos”, observa.
Por último, “la economía española estaría menos expuesta a los riesgos arancelarios, por su menor relación directa con Estados Unidos, y una balanza comercial cerca del equilibrio”. Entre los retos que hay que “corregir”, el problema de la vivienda es uno de los más urgentes, porque puede suponer “un cuello de botella para el mercado laboral”, concluyó.
Uno de los últimos ejercicio de expectativas para este 2025 y para 2026 lo realizó este martes S&P Global, teniendo en cuenta aranceles recíprocos entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE), un paquete de estímulo fiscal en Alemania y más gasto en defensa del conjunto de los socios comunitarios. Con este escenario “incierto”, España crecerá un 2,6% este año y otro 2% el próximo, mientras que la eurozona lo hará un 0,9% y un 1,4%, respectivamente, lastrada sobre todo por la debilidad de Alemania en 2025.
Respecto a los planes de aumento de la inversión planteados para responder a los riesgos comerciales y de seguridad, el gobernador considera que implica una nueva era para la política fiscal, que va a ser más expansiva. Por ejemplo, según proyecta, podría disparar la ratio de deuda frente al PIB de Alemania del 60% al 100%.
Ante esta nueva realidad, Escrivá asegura que se va a producir “un replanteamiento de las reglas fiscales de la UE [que limitan el crecimiento del gasto público] ante los retos de inversión futuros”, junto a “una simplificación regulatoria” comunitaria y una aceleración del proyecto del euro digital. Este nuevo escenario es crucial para que “un Estado emprendedor”, como lo ha sido desde 2020, siga siendo protagonista del crecimiento en España.