Pilar Rodríguez, fiscal provincial de Madrid, ha comparecido como imputada en el Supremo para ratificar que ella no filtró datos del caso de la pareja de y que, para cuando el correo con su confesión fue publicado por la prensa, hasta 60 personas habían tenido acceso a ese email. Datos que van en la línea de lo afirmado en un escrito aportado a la causa.