Un equipo liderado por el prestigioso especialista en bioingeniería presenta este miércoles el marcapasos más pequeño del mundo, tras haber probado su eficacia en modelos animales y tejidos cardíacos humanos. Se trata de un marcapasos temporal, más pequeño que un grano de arroz, que puede ser implantado de forma no invasiva y que se disuelve cuando ya no es necesario.