Sustituye los SUV y sus dificultades para trabajar en los asientos traseros por berlinas más estables que adquiere en propiedad sin esperar a que acabe el actual contrato de ‘leasing’
Rueda dice que está “orgulloso” de haber construido el hospital de Vigo con un modelo con un sobrecoste de 470 millones
La Xunta gastará medio millón de euros en diez coches de alta gama Skoda Superb L&K sólo tres años después de la última renovación de su parque móvil, según ha adelantado Praza. En 2009, la campaña con la que el PP llegó al gobierno gallego se basaba en acusar de despilfarro al entonces presidente, Emilio Pérez Touriño —“el Sultán de Monte Pío”— porque su coche oficial, un Audi A8 blindado como el que había usado su predecesor, Manuel Fraga, era “más caro que la limusina de Obama”.
La administración autonómica ha recibido ya las primeras unidades de un coche que se presenta como “lujosamente equipado” y que será utilizado por los conselleiros. Rueda continuará usando el DS-9 heredado de Feijóo, quien en aquella campaña prometió que se desplazaría en vehículos fabricados en Vigo, aunque la factoría de Stellantis en la ciudad olívica no produjese los Citroën C6 y C5 que los miembros del gobierno gallego usaron hasta 2022.
Los nuevos Skoda proceden de Chequia y suponen un giro respecto a la situación actual. Primero, porque la Xunta los adquiere en propiedad y no en leasing, como había hecho en 2022 con un total de 191 vehículos —entre los que se encontraban los del presidente y los conselleiros—, un leasing al que todavía le falta un año para finalizar. Segundo, porque frente a la apuesta anterior por los híbridos, el gobierno gallego decide volver a los motores de combustión. Y, por último, porque apuesta por las berlinas en lugar de por los SUV, vehículos más altos —y, por tanto, menos estables— que, según afirma Praza, han venido recibiendo muchas críticas por la dificultad que tenían los altos cargos y los miembros de sus gabinetes para poder trabajar en los asientos posteriores.